El escenario de TEDxEmilyCarrU 2021. Imagen orginal de Nidhi Hira

Lo que me enseñó TEDx

Un recuento

Ernesto Peña (he/him)

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Para cuando leas estas líneas, se habrá llevado a cabo la edición 2021 de las TEDx talks en Emily Carr University of Art and Design en Vancouver, Canadá. Tuve la suerte de participar en este evento como ponente y ahora quiero reflexionar públicamente sobre la experiencia (además de presumir con falsa humildad), en caso de que le pueda resultar útil a alguien más.

Antes de comenzar el recuento, quiero aclarar algunos puntos básicos:

¿Qué es una TEDx?

Una TEDx no es una TED talk. Las TEDx son como franquicias de TED. Básicamente, TED le permite a instituciones locales organizar eventos con su formato y usar la marca, siempre y cuando dichas instituciones cumplan las reglas que TED establece. Estas reglas están diseñadas para hacer que las TEDx “se sientan” como TED talks. Los organizadores tienen la opción de hacer las TEDx abiertas o solo por invitación. En México hay varias sedes TEDx, muchas de ellas son universidades. Algunas de estas reglas pueden ser modificadas o adaptadas por la sede, por ejemplo, el caso de TEDx Emily Carr, las charlas fueron reducidas de 18 a 7 minutos de duración.

¿Quién puede hablar en TEDx?

Se supone que cualquiera puede postularse o ser sugerido al comité de TED para dar una charla, pero la gran mayoría de gente que llega a TED tiene ya un cierto nivel de celebridad o prominencia. Para las TEDx, solo se require tener el tiempo y la dedicación de seguir el proceso.

¿Cuál es el proceso?

A mí me tocó una TEDx en medio de la pandemia de COVID-19 y el proceso tuvo que ser ajustado para hacerlo un evento no presencial. En general, el comité organizador de cada TEDx abre una convocatoria para ponentes. El proceso comienza alrededor de 6 meses antes de la fecha del evento. Aquel interesado en dar una ponencia asiste a una junta inicial en la que se describe el propósito del ejercicio y las expectativas del equipo de curadores de las charlas. Los potenciales ponentes sugieren el tema que quieren abordar y, si es el tema es aceptado, se comprometen a escribir un resúmen (~300 palabras) que entregarán en una fecha predeterminada. Una vez aceptado el resúmen, se elabora un libreto que será revisado y pulido en múltiples rondas por el ponente y el equipo curatorial del evento. La veracidad del contenido del libreto es responsabilidad del ponente.

Ya con el libreto en mano, el ponente comienza el proceso de memorizar la charla. Sí, memorizar. Tanto las TED como las TEDx son presentadas de memoria. Las bromas, los comentarios casuales, todo debe estar en el libreto. Una vez memorizado el libreto, el ponente comienza los ensayos y la preparación de las gráficas, en caso de que las haya. Los permisos de reproducción de las imágenes presentadas son responsabilidad del ponente.

Idealmente, conforme se acerca la fecha del evento, los ponentes tienen suficiente confianza en su dominio de la charla como para concentrarse en los aspectos formales de la actuación y recitación del libreto. Yo tuve la enorme ventaja de poder decidir entre grabar la ponencia en casa o presentarme en la locación para grabar la charla. En cualquiera de los dos casos, los ponentes tuvimos la oportunidad de equivocarnos y volver a empezar. Esto es totalmente excepcional, la expectativa es que el ponente llegue 100% listo para recitar su libreto de forma que resulte convincente e interesante en una sola toma, frente a una audiencia presente.

Aprendizajes

Obviamente, cada quien aprende de sus propias experiencias de forma diferente. Estoy seguro que el resto de los ponentes de la TEDx tendrán su propia lista de aprendizajes. Esto es lo que yo aprendí:

1. Elige un tema que realmente conozcas

Con las TED, implicitamente existe la expectativa de que el ponente sea, si no el máximo representante del tema que va a discutir, por lo menos uno de los mejor conocidos en la cultura popular del momento. Este no es el caso con las TEDx, pero conocer el tema de antemano te va a ahorrar muchísimo tiempo de investigación. Al principio del proceso esto no va a parecer de gran importancia, sin embargo, estar seguro de lo que vas a decir es crucial en las etapas finales simplemente porque no vas a tener tiempo de corregir. Seguramente tu intención es mejorar tu perfil público al presentar una TEDx, pero el riesgo de obtener el resultado opuesto es alto cuando no tienes absoluta confianza en tu conocimiento del tema sobre el que vas a hablar.

2. Preparate para un proceso largo

No importa cuanto creas que sabes sobre el tema que quieres abordar, no importa cuanta experiencia tengas hablando en público, si quieres ser ponente en una TEDx tienes que hacerte a la idea de que vas a someterte a un proceso largo que en ocasiones te va a parecer contraintuitivo. TEDx no necesita tu contenido realmente, seguramente hay alguien que ha hablado del mismo tema. Reflexiona cuanto es que quieres ponerle “TEDxster” a tu perfil de LinkedIn y si vale la pena someterte a un proceso de 6 meses. Si la respuesta es “meh”, entonces no lo hagas. Yo estuve a punto de abandonar el proceso por otros compromisos, pero ya había invertido demasiado tiempo así que me forcé a continuar.

3. Escucha a los curadores

La gente a cargo de curar las charlas no son expertos en tu tema, pero son expertos en las expectativas de TEDx. Absolutamente cualquier tema puede ser convertido en una TEDx siempre y cuando se adapte al formato de la conferencia y los únicos que pueden ayudarte con eso son los curadores. Toma en cuenta que ellos están evaluando tu charla desde el punto de vista de la audiencia y que la charla no es para tí, es para la audiencia. Los curadores de mi charla eran jóvenes universitarios con la mitad de mi edad y yo tengo un doctorado. ¿Importa eso? No, por supuesto que no. En esto (y probablemente muchísimas otras cosas) ellos saben más.

4. Usa el lenguaje más simple posible

Cuando comencé a escribir mi libreto, acababa de terminar un artículo académico sobre el mismo tema. Se me hizo fácil usar mucho del lenguage del artículo para mi libreto. Grave error. Cuando empecé a memorizar y practicar mi libreto terminado, las palabras que por escrito parecían las indicadas se volvieron un obstáculo. Tuve que cambiar mucho de mi libreto al último momento y eso retrasó mis ensayos y mi memorización. Una TEDx no es una oportunidad para presumir tu vocabulario. Por el contrario, es una oportunidad para presumir tu capacidad de darte a entender en palabras llanas y simples, lo cual puede ser mucho más difícil y encomiable que usar palabras como “encomiable”.

5. Practica, practica, practica

Esto lo vas a escuchar de los curadores de cualquier TEDx en la que quieras o puedas participar. Mientras más tiempo puedas pasar memorizando, leyendo tu libreto en voz alta, dominando tu lenguaje corporal, asegurándote que todo lo demás puede fallar menos tu memoria, mejor. Hay gente que decide pagar comunicadores profesionales para que los orienten, y eso está muy bien, pero incluso con consejo profesional, si no memorizas tu libreto en su totalidad, vas a pasar un momento difícil. Lo sé porque es exactamente lo que me pasó a mi. Nadie se va a dar cuenta porque mi video fue editado para parecer que se ejecutó en una sola toma. Fueron 7 tomas. Siete. Tardé más de 45 minutos en grabar un video de 7 minutos y el resultado, a mi gusto, deja mucho que desear.

A estas alturas, te preguntarás si valió la pena. La respuesta es sí. El producto de este ejercicio me va a ayudar a elevar mi perfil público como académico e investigador. Pero más importante aún, el proceso me enseñó a no confiarme de las habilidades que ya creía tener… Es una lección importante, y nunca es tarde para aprenderla.

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